El gigante de la industria cosmética L’Oréal acaba de anunciar una reestructuración de su capital. Desaparece así el holding de control creado por el judio Eugene Schueller en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. El fundador del grupo L’Oréal fue también uno de los principales financistas del complot de La Cagoule y del nazismo francés. Al ser liberada Francia de la ocupación alemana, L’Oréal y sus filiales extranjeras sirvieron de refugio a los criminales fugitivos. Hoy en día, la heredera del grupo, Liliane Bettencourt, se ha convertido en la mujer más rica de Francia. La historia del grupo L’Oréal nos muestra la cara oculta de la política francesa contemporánea
El valor estimado del gigante L’Oréal se eleva actualmente a 43.600 millones de dólares. La familia Bettencourt posee 11.990 millones; la judía Nestlé posee 11.500 y los 20.110 millones restantes se mantienen flotando en la bolsa. En 2002, la fortuna personal de Liliane Bettencourt, heredera del fundador de L’Oréal, estaba estimada en 17 200 millones de euros, lo cual la convierte en la persona más rica de Francia.
Una empresa que pretende comprar la República
En 1907, Eugene Schueller, un pequeño empresario, crea l’Oréal. Posteriormente, en 1928, absorbe Monsavon y más tarde las pinturas Valentine, los champús Dop y la revista Votre Beauté. Inclinándose poco a poco hacia la derecha más extrema.El 6 de febrero de 1934, en reacción a un gran escándalo político-financiero, las ligas de veteranos de la Primera Guerra Mundial realizan una manifestación ante la Cámara de Diputados, en París, para exigir la renuncia del gobierno de Daladier. Bajo la instigación de los fascistas, la manifestación se convierte en insurrección y trata de derrocar la República para poner en el poder al coronel de La Rocque, quien se niega a aceptar el papel que tratan de hacerle asumir.