ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP) — Una entrenadora del acuario SeaWorld de Orlando murió el miércoles tras sufrir el ataque de una orca, durante una función del centro de diversiones y mientras el público observaba con horror los hechos.
La orca había estado involucrada en dos incidentes mortales anteriores.
Los aterrorizados asistentes a la función salieron del estadio donde se realizaba y el acuario fue cerrado inmediatamente.
La víctima del ataque, la entrenadora Dawn Brancheau, de 40 años, era una de las más experimentadas del acuario. No estaba claro si se ahogó o si murió por las sacudidas violentas que le hizo la orca.
El vocero de SeaWorld Fred Jacobs confirmó que la orca involucrada en el ataque era Tilikum, una de tres ballenas asesinas señaladas por matar a una entrenadora que perdió el equilibrio y cayó en su tanque en 1991 en el acuario Sealand of the Pacific de Victoria, en Canadá.
Tilikum también estuvo involucrada en la muerte de un hombre que presuntamente burló a la seguridad de SeaWorld, para quedarse después de que el acuario cerró, y apareció muerto sobre el cetáceo en 1999.
Daniel Dukes, de 27 años, saltó, cayó o fue arrastrado por la orca hacia dentro de su helado tanque y, según la autopsia que se le realizó, murió de hipotermia, aunque también tenía heridas y moretones provocados por Tilikum.
Una pareja de jubilados de Michigan dijo a The Associated Press que el accidente del miércoles ocurrió cuando el espectáculo nocturno estaba por acabarse y parte del público se había quedado para ver a los animales y los entrenadores.
Eldon Skaggs, de 72 años, dijo que Brancheau se encontraba en una plataforma dando un masaje a la orca. Para Skaggs el contacto parecía placentero y normal.
Entonces la orca "la jaló hacia el tanque y comenzó a nadar con ella", dijo Skaggs.
Una alarma sonó y el personal se apresuró a retirar al público del estadio al tiempo que otros corrían con redes, agregó.
Skaggs escuchó que durante una presentación anterior la orca no obedecía las indicaciones. Otras personas que asistieron al espectáculo anterior dijeron que Tilikum se estaba comportando como un niño caprichoso.
La pareja se marchó y no supo sino hasta después que la entrenadora había muerto.
"Estábamos sorprendidos dijo la esposa de Skaggs, Sue Nichols, de 67 años.
Otra asistente al espectáculo, Victoria Biniakm dijo a la televisora WKMG, que la orca se alzó del agua, tomó a la entrenadora de la cintura y "la sacudió para todas partes".
El alguacil del condado de Orlando, Jim Solomons, había dicho que Brancheau se resbaló o cayó dentro del tanque de la orca, lo que contradecía a Biniakm. Por la noche, Chuck Tompkins, jefe de entrenamiento de animales de SeaWorld, dijo que Brancheau acariciaba a Tilikum cuando la orca la sujetó y la arrastró hacia el estanque.
Tompkins dijo que, debido al tamaño de la orca y a su participación en muertes anteriores, los entrenadores no debían meterse al agua con ese ejemplar.
Por el momento las autoridades habían proporcionado pocos detalles. El SeaWorld en San Diego también suspendió su espectáculo con orcas tras la muerte de Brancheau, aunque no había detalles sobre si fue suspendido en el acuario de San Antonio, que está cerrado hasta el fin de semana.
Brancheau era una de las entrenadoras más importantes de SeaWorld Orlando, de acuerdo con una semblanza publicada en el 2006 en el diario Orlando Sentinel.
Trabajó 12 años en la empresa, de los cuales 10 fueron con orcas, según el diario.
Mike Wald, vocero de la oficina de la Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo en Atlanta, dijo que su agencia había enviado a un investigador desde Tampa.
La muerte del miércoles no es el primer ataque contra algún entrenador de los acuarios SeaWorld.
En noviembre de 2006 el entrenador Kenneth Peters, de 39 años, sufrió una mordedura cuando una orca de 3,17 toneladas (7.000 libras) lo retenía bajo el agua durante un espectáculo en el parque acuático en San Diego. Peters logró escapar de la orca pero con una fractura en pie.
La orca de 5,18 metros (17 pies) de largo que lo atacó era la hembra dominante del grupo de siete cetáceos carnívoros del parque. Ese no fue el primer ataque contra Peters, que había tenido incidentes similares en 1993 y 1999.
En el 2004 otra orca en el acuario de la compañía en San Antonio intentó golpear y morder a uno de los entrenadores, pero en esa ocasión el entrenador logró escapar.
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