10 Verdades Relativas

De esas cosas que derepente llegan al correo y parecen escritas por aquellos que creen tener "el punto" para todo,lo que yo digo:

Toma lo creas que es bueno y lo demas mandalo a la verg@!

1.-La vida no es justa, acostúmbrate a ello.

2.- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.

3.- No ganarás $100,000 mensuales justo después de haber salido de la universidad y no serás vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros

4.-Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.

5.-Dedicarse a vender ropa o preparar hamburguesas no atenta contra tu dignidad. Tus abuelos utilizaban para esas actividades una palabra diferente: oportunidad.

6.-Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no chilles por tus errores: aprende de ellos.

7.-Antes de que nacieras, tus padres no eran tan "aburridos" como parecen serlo ahora. Ellos cambiaron en el preciso instante en que empezaron a pagar tus gastos, limpiar tu ropa y escu­charte hablar acerca de la nueva onda en la que estas. Así que, antes de em­prender tu lucha por las sendas vírge­nes contaminadas por la generación de tus padres, despeja el camino limpiando tus cosas; empezando por tu cuarto.

8.-En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. Es sabido que en algunas escuelas ya no reprueban y además regalan oportunidades para encontrar la respuesta correcta en los exámenes, eso sin contar que dejan tareas cada vez más fáciles.

9.-La vida no se divide en semestres. Disfruta mientras puedas, ya que una vez que termines tus estudios no tendrás vacaciones de verano en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que descanses, te cultives y te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo -si lo deseas - en tu tiempo libre.

10.-La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que dejar de estar frente a una pantalla para irse a trabajar.